domingo, 13 de marzo de 2011

Para Ser Feliz


LA ILUSION
Cuando algo me ilusiona pongo la pasión, el coraje, el amor y el empeño por llevarlo a cabo. Me da igual el esfuerzo que tenga que hacer en el camino. Tú y solo tú puedes conseguir aquello que te plantees. Eso sí, sé realista, no te montes pelis, en tí y solo en tí está el poder levantarte del sofá.

Para ilusionarte:
 - No te conformes. El conformismo mata la ilusión. Deséchalo de tu vida. No seas como todos quieren que seas. Da el salto, dile al sistema que NO.
- Colorea tu vida con pequeños detalles.
- Regálate cada día un pensamiento ilusionante y ríete todo lo que puedas. La risa alivia los dolores del cuerpo y el alma.
- Persigue tus sueños. Son tuyos y solo tuyos. Dentro de tí está la única persona que puede hacer que se cumplan todos tus deseos más íntimos. Sácala a la luz.
- No te pierdas los detalles. Todo es susceptible de mejorar.
- Da sentido a tu vida, abandera la cruzada contra la dejadez y la desidia, sé coherente con los valores y desafía a la fría realidad con gotas de ilusión.

EL ESFUERZO
No esperaré a mañana. Hoy, ahora es el momento. Ponerse las pilas es cuestión de esfuerzo, esfuerzo diario, a veces agotador. Pero cuando por la noche estás metido en la cama y ha habido esfuerzo de por medio, el descanso es mejor.

Para esforzarte:
- Resiste, sigue de frente siempre. No te escondas ni tires la toalla cuando vengan las cosas mal dadas.
- Huye de la rutina del sofá, del quiero y no puedo. Huye del aburrimiento, de la desidia, del pasotismo. Porque todos son barreras que te impedirán esforzarte, que te harán flaquear.
- Que el coraje te mantenga en pie. Que no te importen las caídas, porque puedes levantarte.
- Nunca dejes que un fracaso haga flaquear tu actitud y empeño. Levanta tu cabeza, saca tus fuerzas vencidas, y ponte de nuevo a luchar.
- No te metas en guerras que no son tuyas.
- Intenta ser cada día un poquito mejor persona.
- Las oportunidades aparecerán cuando quieres hacer algo y luchas un poquito cada día para conseguirlo. No dejes nada para mañana.

LA ALEGRÍA

 Alégrate:
- Asómate con alegría a cada cosa que hagas. Vive de forma espontánea. Haz que tu corazón y pulmones se ensanchen con esta emoción.
- Usa tu sentido del humor.
- Deja que aflore esa sonrisa del niño o la niña que fuiste. Tenla en cuenta, siempre estuvo ahí.
- Ejercita los músculos de la risa. Esos músculos mandan mensajes a tu cerebro que segrega serotonina, que va de miedo para el coco.
- Si eres alegre, seguro que las cosas se pueden enderezar. Si eres pesimista, la frustración atacará la mente.
- Regálate cada día algún momento que te haga sentir bien. Que sea para tí y solo para tí. No dejes de hacerlo.
- Por último, ríete de ti mism@,hasta de tu sombra. Haz parodia de ello. Esa risa que provocarás en los demás será un motivo de fortaleza para tu espíritu, que renovará tu autoestima.

LA AMISTAD


Para conocerla y conservarla:
- La amistad es aquella que es pura autenticidad. Nada de disimulos, sé sincer@.
- Utiliza como base la generosidad. La amistad no pide, da. No reclama, concede. No exige, otorga.
- No prejuzgues.Un buen amigo nunca juzga.
- Con mucho respeto. A los amigos hay que apoyarles, decirles lo que sientes y respetar sus decisiones.
- Se ocupa de tí. Es tu salvavidas y tu botiquín de primeros auxilios.
- Igual que las personas cambian nuestra amistad ha de variar y adaptarse a las circunstancias personales de cada uno. Si no, ni es amistad ni es nada.

EL MIEDO


Contra los miedos:
- Si algo no funciona bien en tu vida, hay que arreglarlo. Si es destructivo, nos amenaza y nos detiene. Nadie puede solucionarlo por nosotr@s.
- Es bueno saber distinguir los malos de los buenos miedos. Los primeros pueden pararte y no dejar que luches. Los segundos te ayudan a enfrentarte a la situación.
- Busca el origen del miedo. Mira de qué forma te libras de algo que tiene muchas opciones de desaparecer si te enfrentas a ello.
- Acércate al temor. Escribe lo que te preocupa. Evalúa esa preocupación pensando en la probabilidad real de que ocurra.
- Habla de los que más te agobian, así no te aprisionarán y tenderán a desaparecer.
- Ríete de ellos si puedes. Perderán su aura fantasmagórico con que suelen esconderse.
- Busca aliados para atacarlos. Un amigo, por ejemplo, es el mejor y mayor combatiente de tus miedos.
- Reacciona frente a circunstancias adversas. Siempre podemos elegir el mejor modo de respuesta para nosotr@s mism@s. Saber ésto te da un inmenso poder.
- Si se vence un miedo, una senda se abre, un telón se levanta. Surgirán las oportunidades.

LA COMPASIÓN


Compadecerse del débil no ayuda, sí alentarle con palabras de empuje porque ¿no querrás que esa persona se venga abajo, no?. No excluyas al prójimo por su color, condición o trabajo. Acatemos pacíficamente las diferencias de cada cual. La variedad complementa la sociedad.

LA SOLEDAD


Soledad. Tan llena de pensamientos. Tu nombre se compone de una estrella y de una oportunidad como es la edad de lo acontecido. Soledad ¿al lado de quién has estado hoy? ¿Con quién ha sido?

- Hay que tener presente a la hora de hablar de la soledad  que este sentimiento o estado no siempre es malo, de hecho, aceptar que estás sol@ es algo fundamental para poder superarlo.
- Debes adoptar un enfoque optimista de la soledad y hacerla, en lugar de enemiga, amiga. Hay que aceptar que sentirse sol@ es un sentimiento totalmente natural que no tiene por qué provocar angustia.
- No sirve de nada ir a la carrera buscando la compañía de los demás de forma desesperada, porque eso solo te provocará más ansiedad si no encuentras lo que quieres.
- Aprende a conocer más cosas sobre ti mism@. te despegas un tanto de tu ego y profundizas en tu mundo.
- Analizas, piensas y discurres mejor, eres capaz de sacar adelante mayores proyectos y metas. La soledad así entendida es muy positiva.
- Te olvidas del mundo. Reciclas tu mente y si la dejas en blanco, te das cuenta de lo poquito que somos y de lo grandes que somos también.
- Recuerda el refrán "Más vale solo que mal acompañado". ¡Qué verdad es! Siempre que te agobie estar sol@ piensa en él y verás cómo te ayuda.

EL EQUILIBRIO


Equilibremos la balanza para tener buena la panza, pero sin hacer perder el equilibrio al resto. Nunca o casi nunca es tarde para aprender. Contrarresta, pues, para empezar, a equilibrar el mundo, equilibrio pleno para él.

Para equilibrar:
- Da sentido a tu vida. Una vida carente de significado pierde la esencia que caracteriza a esta existencia.
- Huye del consumo desenfrenado. En ese contexto, el dinero nos dirige e, irónicamente, las cosas van perdiendo su valor.
- Aprende a priorizar. Eso significa colocar tus tareas por orden de importancia verdadera y no de urgencia. Lo urgente es, por ejemplo, hacerse una revisión médica. Eso nos dará equilibrio, pero es importante saber qué es lo realmente urgente y qué es lo importante. No aplaces lo esencial.
- Rodéate de buenas energías. La de los árboles, por ejemplo, es muy equilibrante. También la de tu familia, amigos, hijos. La energía nos rodea como un halo, es invisible pero provoca reacciones tan increíbles como hacernos sentir bien o mal en tan solo un segundo, pero esa energía podemos canalizarla hacia nosotr@s mism@s si no queremos sentirnos débiles, sin fuerzas, enferm@s...
- Intenta que a tu alrededor todo sea positivo. Una simple sonrisa, un detalle mínimo, una muestra de educación o una sutileza. No dejes que  un atasco, una mala contestación en la calle o un disgusto te convierta al instante en un ser violento. Controla tu ira. Ya verás como eso provoca buena armonía en tu entorno.
-Que tu equilibrio parta siempre del equilibrio natural. No vayas contra natura. Mantén tu espacio vital libre de malos rollos y sé consciente del maravilloso planeta que nos rodea. Todo es tan alucinante a nuestro alrededor que deberíamos pensar mucho en lo frágil que es.
- Tú no estarás aquí siempre. Pero sí tus hijos o sus hijos. Cada uno debe ser consciente de cuidar el planeta, su espacio, con total y absoluta devoción. No des carta blanca a la desidia mental y no te dejes llevar por much@s que no quieren ver lo que está pasando.

EL HUMOR

- Utiliza el humor, siempre y cuando puedas. Es buenísimo para el espíritu. Además, dicen que para estar sano hay que reir al menos 30 veces al día. Yo digo que 60.
- El humor potencia la creatividad. Saber hacer reir es poner alas a la imaginación más abierta y visceral.
- Cuando nos tomamos las cosas con sentido del humor incrementamos la confianza en nosotr@s mism@s y aprendemos a minimizar las cosas. Desechamos así los pensamientos negativos que a veces nos asolan.
- El humor y su compañera la risa, mejoran al instante el estado de ánimo. Es el mejor antídoto contra los malos rollos y rejuvenece el cuerpo y el espíritu.
- Ríete de tí siempre que puedas. Cuanto mejor lo pasemos aquí, más felices seremos.

EL SILENCIO


Silencio, mantente como siempre sin ruido ninguno lo más posible, y si posible es no te alejes de mí por si te puedo necesitar, y si no, tranquilo, que ya me alejaré yo hasta donde te tenga que encontrar.

En silencio:
- Se aprende mucho más que a gritos. Es una forma inteligente de captar con mucha más intensidad lo que nos rodea.
- Dale calidad y no cantidad a tus silencios. Eso implica permanecer en ese estado cuando es más difícil, justo en el momento en que debes meter baza.
- Mantén siempre un diálogo interno contigo mism@. No lo saques a la luz. Es un tesoro.
- Saber callar a tiempo es todo un arte. Hablar antes de tiempo es lo más fácil del mundo.
- Estar callado es muy distinto a permanecer en silencio. Para  ello es necesario mantener  una escucha activa con tu entorno. Callado puede estar cualquier ser en la faz de la tierra.
- Somos mucho más dueños de nosotr@s mism@s cuando sabemos controlar nuestros espacios en silencio.
- No pienses que los que están en silencio  no tienen nada que decir. A veces no es así, pero podrías equivocarte. Ellos son los que saben distanciarse de los gritos y de las polémicas, o están aprendiendo de la escucha activa.
- Para zanjar una discusión el mejor modo de hacerlo es callar y escuchar.
- Entrar en el silencio es adentrarse en un espacio donde simbólicamente todo empieza y acaba. Para llegar allí y sentirse a gusto hay que mantener grandes sesiones de silencio.

TUS RECUERDOS


- Nunca los descuides. Son parte de ti y debes tenerlos siempre presentes, porque sin ellos no serías quién eres. Si es preciso, apúntalos y verás como cobran vida propia.
- De los recuerdos se aprende. Ellos nos dan pautas de nosotr@s mism@s. Si siempre utilizamos las mismas estrategias frente a determinados problemas, los recuerdos nos dan pistas para ambiar y mirar hacia otro lado.
- Recordar une. Los recuerdos que se viven en companía y luego se comparten son de lo mejor de nuestra existencia. Por eso nos unen en el tiempo y el espacio en que salen a la luz.
- Todo en nuestra vida puede memorizarse y grabarse. No hagas lo mismo con los recuerdos buenos que con los malos. Aprende de los negativos y procura que no te dañen el alma y disfruta de los positivos porque son regalos a la evocación.
- Todo se vive con mayor intensidad si se abre el corazón al alma de los recuerdos. Ellos nos revelan muchas partes de nuestro inconsciente y son una herramienta importante para superarnos.
- Intenta hacer brotar los recuerdos que cuesta recuerar. Seguro que es difícil, pero verás que buen ejercicio es para tu mente.
- Parte de las heridas que pudieras tener en el corazón. Sanan antes las que tienes en los recuerdos. Solo así un@ puede perdonarse a sí mism@.

EL DESTINO


A favor de tu destino:
- Fíjate bien: las buenas oportunidades pasan por tu vida, pero se pueden ir en un plisplás. Permanece atent@, búscalas, y si aparecen... ¡atrápalas!
- Acepta con mirada abierta y optimismo las sorpresas que el destino te tiene preparadas. Sin ellas, la vida sería mucho más aburrida.
- La intuición es una de las mejores armas para luchar a favor de tu destino.
- La suerte es tu aliada en muchas circunstancias de la vida, pero piensa también que muchas veces somos nosotros quienes la llamamos, la guiamos, la mantenemos cerca y la dirigimos hacia donde queremos que vaya.
- Mantén siempre que puedas un espíritu lo más constructivo posible. De este modo es muy probable que la oportunidades se abran y dupliquen ante ti.
- No te estanques. Hay que estar siempre abiert@ a nuevas  experiencias y romper con la rutina. Tener una predisposición positiva hacia el devenir es otro factor importante para que las buenas oportunidades aparezcan en tu vida.
- Nunca pienses que todo lo malo te ocurre a ti.  En tu vida por seguro que ha habido buenos momentos y los habrá. Piensa en ellos. No seas de l@s que siempre ven las cosas malas de cada circunstancias.
- La suerte, la fortuna, no se vende a puñaos... en realidad, ni se vende ni se compra. Es algo que todo el mundo debe buscar de dentro a fuera.
- Solo hay un camino para alcanzar la felicidad. La confianza en ti mism@ y tu espíritu de lucha. Lo que obtengas en última o primera instancia depende de una persona: de ti.

OBTÉN TU RECOMPENSA

- Creyendo en ti y en cada una de tus posibilidades. Ni tú sabes de lo que eres capaz. Así que te toca a ti y solo a ti descubrirlo.
- Nadie puede obligar a nadie a vivir de una forma u otra. Podemos vivir dormidos sin consciencia de nuestra realidad, dejándonos llevar por las circunstancias y el día a día como una ola que viene y va o, por el contrario, escoger vivir de acuerdo con nuestros deseos y valores.
- Tomemos este momento para hacer balance, ver en qué situación nos encontramos y valorar si vivimos de acuerdo con lo que deseamos y queremos. Para obtener los frutos de cualquier esfuerzo hay que desechar la resignación.
- Muchas veces para obtener la recompensa al esfuerzo hay que despojarse de rutinas reaprendidas y también de esos equipajes mentales que nos desequilibran. Puede que así descubramos cosas que desconocíamos.
- Vivir siempre tiene que incluir posibilidad, aprendizaje, esfuerzo, construcción y SER con mayúsculas. De otro modo no se vive: se sobrevive.
- Intenta, siempre que puedas, no renunciar a nada de lo bueno que la vida tiene reservado para ti.
- Tienes que ser coherente con lo que crees, conociéndote y también hacienco lo que piensas que es lo mejor para ti y para los tuyos.
- Para obtener cualquier premio vital hay que disfrutar de la experiencia de vivir. Se trata de ir saboreando lo más posible cada cosa que hagas y de divertirte todo lo que puedas en el intento.


EL AMOR
Se ama mejor si antes te quieres a ti mism@ porque bajo ese amor te deseas el bien para ti y eso es bueno. Además, recorriendo ese amor te conoces mucho más a tí mism@. Es un camino que te lleva a perdornarte cuando cometes errores, a no flagelarte si no has sido capaz de hacer algo o no te sientes orgullos@ de alguna acción tuya.

El amor:
- Hace aflorar lo mejor de ti mism@. Cuando más amor deposites es ti,mayor será tu autoestima.
- No pienses que por amar demasiado estás sacrificando algo de ti. El amor no debe cuantificarse, debe darse y el que lo recibe puede hacer con él lo que quiera. Tú ya lo has entregado de forma incondicional. Eso dice mucho de ti.
- Un amor maduro se basa en la responsabilidad, el respeto y el conocimiento. Es también aquel que te da energía, no te la quita.
- Es la herramienta para conseguir la felicidad. Gracias al amor nos motivamos y tenemos la fuerza necesaria para realizar determinadas cosas que nos llevan a alcanzar lo que queremos.
- Respeta siempre la libertad y la intregridad del otro, su territorio. Es fundamental para alcanzar un punto de equilibrio.
- Arriesgarse a amar en libertad bien vale la pena. Si te agarras a depender de este sentimiento por alguien, se destruye toda la belleza del amor. No hay pareja ni amistad que se mantenga por más tiempo que la que ya se siente libre.
- Solo experimentando el amor se llega a comprender lo que significa. Y sabiendo lo que es, se puede compartir con los demás.
- Es la excusa perfecta para embarcarnos en aventuras en las que empeñamos nuestro esfuerzo y energía. Unas resultan maravillosas y otras absurdas y descabelladas. Pero, qué importa, todo sea en nombre del amor.
- Nos da alas. Cuando estás enamorad@ todo gira en torno a ese sentimiento. Es algo tan especial que nada se puede comparar con él.

Extractos del libro "16 escalones antes de irme a la cama", de Juan Manuel Montilla "Langui".
Espasa 2009.

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